La foto que abre esta entrevista, es una imagen del entorno de El CorralÃn, aldea del concejo de Degaña, limÃtrofe con la Reserva Integral de Muniellos, uno de los parajes protegidos de mayor valor en la Cordillera Cantábrica.
Francisca Francine es una ciudadana francesa, que ante la sorpresa de todos los lugareños, decidió el 9 de agosto del 2009, ir a vivir a la aldea, que estaba abandonada desde 1969.
El valle en el que se encuentra la aldea, es muy resguardado, por lo que animales de la zona, como osos pardos o lobos, buscan en el mismo refugio, sobretodo en las épocas frÃas. Después de la llegada de Francisca, algunos lugareños se animaron también a rehacer viejas casas, para aprovecharlas los fines de semana o fiestas. El problema llega cuando alguno de estos nuevos vecinos piden una pista que les ayude a llegar al lugar en su vehÃculo.
Nos cuenta Francisca, que ella tuvo un serio problema respiratorio. En Francia, vivió largas temporadas en hospitales, siendo sometida, cual conejillo de indias a cientos de pruebas, pues asà de complicada era su "enfermedad rara". En el año 2001 fue de vacaciones a España y decidió quedarse; vivió varios años en la sierra de Málaga. La enfermedad no mejoraba y oyó hablar de un lugar del norte de España llamado Muniellos. Intuitivamente pensó que el clima menos caluroso y un lugar tan salvaje, podÃa ayudar a recuperarse de su enfermedad.
Llegó a Cangas del Narcea en autobús, y luego, a pie, junto a su perrita, alcanzó Sisterna, en el concejo de Ibias, lindando ya con Muniellos. Cuando llegó, en pleno mes de agosto, hizo noche en el cementerio del pueblo. Ese misma dÃa habÃa un entierro, con lo que conoció a alguno de los lugareños que el hablaron de El CorralÃn.
A hora y media del cementerio, se alcanza El CorralÃn. Ni corta ni perezosa, puso su tienda de campaña en la aldea abandonada, justo al lado de la antigua capilla.
(loasturiano) Como fue esa primera noche?
Francisca, que a sus 50 años tiene un fantástico aspecto, nos responde con seguridad con su español con acentito francés. Es una persona muy comunicativa y con mucha labia.
(Francisca) Se presentó un lobo muy grande. De repente lo tuve al lado. Me miró. Yo le decÃa "Hola lobo guapo". ParecÃa escucharme, ladeaba la cabeza, pero no se movÃa. Estuvo asà un minuto. De repente pegó 3 saltos y se fue por detrás de la capilla. Las noches siguientes vino el mismo lobo, y arriba yo veÃa 4 sombras más. Nunca me hicieron nada. Yo creo que pensaba: esto ha estado sin humanos tantos años y ahora a que viene esta?... Me analizaban y vieron que yo no era peligrosa para ellos. Desde entonces he tenido visitas continuas de lobos; hay uno negro muy grande!...
(loasturiano) Y no tienes miedo?
(Francisca) El miedo es algo que se aprende! Yo lo he desaprendido.
Nos dice con rotundidad.
Francisca habla muy bien, es una persona culta, lejos de una excéntrica que ha querido alejarse de todo, que es lo primero que puede pensarse de su actitud.
En ese momento, su perrito joven, de 1 año y medio, empieza a ladrar y a juguetear nervioso con nosotros. Francisca se enfada mucho, quizás demasiado... Nos lo explica una vez ha calmado al perrito...:
(Francisca) No quiero que se vuelva loco tan fácilmente. Para vivir aquà debe ser tranquilo. Los guardas me han dicho que no es bueno para mi que el perro moleste o atraiga a los animales y por eso me enfado tanto, para que aprenda a calmarse.
Ahora sonrÃe porque ve que el perrito por fin entiende...
(Francisca) Tengo siempre muchos gatos, pero me van desapareciendo... Ese que no tiene pata, la perdió en un cepo. Alguno que otro se va y ya no vuelve. Claro, aquà hay zorros como lobos de grandes, martas, garduñas, el mismo lobo... No es sitio para despistarte..., sonrÃe...
(loasturiano) Nos has contado que tenÃas problemas serios de salud...
(Francisca) Los tengo, pero han remitido mucho. Es el agua de Muniellos la que me ha curado. En AndalucÃa el agua es peor, aquà me he curado con esta agua y esta naturaleza. , y señala el surtidor que le ayudaron a construir los lugareños, a donde sube el agua del reguero. Esa agua la utiliza para beber, cocinar y lavarse, en una ducha improvisada al aire libre.
(Francisca) Ahora mi madre vino de Francia también a vivir aquÃ, pero ella se queda en Sisterna. Yo voy a verla casi a diario, ella está enferma, y a veces me quedo a dormir allÃ. Voy y vuelvo por el bosque; aquà aprendes a andar! Yo antes no hubiese imaginado poder hacer lo que hago ahora.
(loasturiano) Pues cruzar ese precioso bosque da un poco de respeto...
(Francisca) A veces vuelvo de Sisterna casi por la noche, con la linterna en la mano... A veces he vuelto con mucho peso y me he quedado a dormir en el bosque... He visto 18 0 20 veces osos.
(loasturiano) Y como es la experiencia?
(Francisca) Impresiona, pero no me da miedo. Hay uno de muy grande.
(loasturiano) Como? AsÃ?, le pongo la mano a la altura de la cadera.
(Francisca) No! mucho más!
(loasturiano) Uff...
(Francisca) Ese, durmiendo en el bosque, lo tuvimos la perrita y yo a medio metro. La perrita no dijo ni pio, es muy lista...
Hablaba de la anterior perrita que tuvo antes de la traviesa que tiene ahora. La verdad es que no quise preguntarle que fue de esa perrita, pero me lo imagino...
(Francisca) El invierno pasado, volviendo a la aldea desde Sisterna, una vez pasé el cementerio, antes de bajar hacia el rÃo, vi un osezno. Que bonito!, querÃa subir desde el camino hacia el lado derecho. Yo pensé...: y la madre? Y de repente la veo mirándome, arriba, unos metros por encima de mi... Que impresión... Tranquilamente, porque yo soy asà de tranquila, caminé hacia atrás y me alejé lentamente del osito... Ella me vigilaba tensa, pero sin moverse... Me quedé quieta... El osito por fin subió, tras varios intentos, la madre le lamió y... se fueron.
Menos mal que no caminé y me puse entre el osito y la madre, habrÃa sido fatal para mi!
Los animales no te hacen nada si no ven peligro. Si encuentras el caso de encontrar un oso, cebes mantener la calma y sobretodo no cortarle su camino o interponerte entre él y la crÃa, en caso de haberla. Si lo ves de lejos, no hagas voces, no corras, haz ruido con los pies; eso es porque el oso no ve bien, pero oye de maravilla. Si oye pies, cree que es un animal y él mismo se esconderá. El no quiere problemas. Y los mismo con otros animales.
(loasturiano) Vaya..., veo que has tenido experiencias extremas..., cualquier dÃa sales en la tele!
(Francisca) Si, si, ya he salido., sonrÃe...
Ha venido la TPA (tele asturiana), periódicos, radios... Me cansa un poco ya... Incluso a veces me han venido a ver cuando estoy con mi madre. Ella como te dije tiene alquilada una casa en Sisterna... A veces molestan!, pero lo dice sin perder el humor y la positividad, que no ha dejado en ningún momento de mostrarnos.
(Francisca) Como consejo, si camináis por aquà o por cualquier otro lugar, no os salgáis del camino. Pasó que un biólogo joven, que andaba por aquà estudiando los osos, en su celo de trabajo, se salió de los caminos y cayó en un cepo... No habÃa cobertura, del dolor no era capaz de quitárselo... Fue algo dramático.
(Francisca) Aquà hay mucha gente buena, me han ayudado mucho, me hicieron esta casa en la que vivo... (es una casa muy sencilla, de piedra, pero lejos de nuestros conceptos de comodidad), ... pero también hay gente mala: la capilla que tenéis aquà la cerró uno sin mediar palabra. Antes estaba abierta siempre, los turistas la venÃan ver, yo la he arreglado estos años, porque antes estaba hecha un desastre... Y un dÃa, uno la cerró porque un campista puso su tienda para dormir en el interior... Una abuela, el otro dÃa bajó con gran esfuerzo a verla... Yo no creo por sus estado fÃsico que pueda bajar nunca más; y no pudo: está cerrada.
(Francisca) Lo mismo que alguno de los vecinos nuevos, que quieren hacer una pista para subir en coche... Los guardas me dicen que están en contra, mucha gente está en contra, pero ya entramos en el tema de los polÃticos. Ese hombre es del lado del alcalde, con lo que están estudiando lo de la pista. Si podéis ayudadme a que no la hagan; con la pista este lugar perderá gran parte de su encanto.
(loasturiano) Nosotros tenemos una web y lo pondremos allà para que todo el mundo lo sepa; este lugar está muy alejado de todo, pero internet llega a todos sitios.
Seguimos charlando mucho rato, casi hasta que empezaba a anochecer, momento en el que decidimos regresar, ya que este bosque no es para cruzarlo de noche, al menos, si no eres Francisca Francine, alias "la Xana de El CorralÃn".
Fotos de este tema
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