1.- Lleva un bastón, de esos ligeros de tienda de senderismo, o un palo de madera. Yo prefiero la segunda opción, porque evidentemente es mucho más auténtica. De palos naturales los tienes de muchos tipos de madera, el que llevo yo es de avellano; en mi caso fue un regalo, pero en Asturias los puedes comprar incluso en muchas tiendas, especialmente en tiendas de entornos montañeros. El bastón para lo que es muy útil es para mantener el equilibrio cruzando arroyos, ríos, en terrenos pedregosos o complicados... Apoyado siempre hacia dentro, o sea, hacia la montaña y no hacia afuera, hacia el precipicio. También te ayuda cuando estás cansado, para darle un apoyo a las piernas.
2.- Comida. Depende lo larga o exigente que sea la ruta, o sea, lo que vayas a gastar y de lo que tu normalmente necesites como gasolina...; a veces llevo una comida normal, por ejemplo, tranquilamente me puedo poner pasta y pescado, que suelo comer en las cimas, siempre y cuando el viento no me eche. Y otras llevo barritas energéticas, cereales del desayuno, algún plátano, chocolate... Llegué a comer pero tranquilamente, un plato de callos en la cima de la peña Ten, pero vaya, no creo que sea lo aconsejable. :) Es bueno que te sobre, porque nunca se sabe si te vas a perder..., o que se yo, cualquier incidencia que ocurra.
3.- Bebida. Clave. Debes conocer el clima que te hará, y conviene saber si tienes fuentes con agua potable, cuantas hay y donde. Yo llevo una botella de 2 litros de agua en la mochila, eso de entrada, da igual la época del año, da igual como sea la ruta. En verano, en una ruta larga, he llegado a cargar 4 litros (y muchas veces me bebo los 4, uno detrás de otro :)). Piensa que como te quedes sin una gota de agua a muchos kilómetros de la llegada, o incluso, si te pierdes sin llevar agua o comida, la cosa cambia bastante...
4.- Orientación. Bueno, no lo hagas, pero nosotros salimos sin GPS, sin mapa alguno. A pelo. No lo hagas, repito. Nunca. Jamás... Para nosotros así es más interesante y meritorio, porque te obliga a ir pensando. Pero como dije, conviene llevar su GPS, aunque muchas veces se, por gente con la que comparto experiencias, que puede perder la señal o incluso meterte en algún lío... Pero lo habitual es que te ayude. Y el mapa geográfico de la zona concreta no está de más tampoco, obviamente.
Nosotros en nuestro caso, nos estudiamos al dedillo la zona a recorrer (muchas veces son zonas de las que ya conocemos una parte, o varias partes del recorrido o del lugar, o valles colindantes, etc). Es bueno saber la forma que tiene el monte al que vas a subir, es bueno conocer la forma de cada valle o de los paisajes que irás teniendo delante (en internet hay tantas fotos, que es fácil de recopilar estos datos). Es decir, lo que hacemos nosotros es estudiar todo el recorrido y grabarlo muy bien en la cabeza, especialmente en los lugares de desvíos, cruces. Muy importante llevar la foto de la montaña, si la ruta acaba en cima, que vas a subir, porque cuantas veces hemos subido a la montaña que no era... (te das cuenta arriba, claro) y la que era es la de al lado.. Muchas veces, sobretodo al principio; a veces tienes 2 montes casi gemelos en el mismo entorno. :)
5.- Perderse. Todos los que hemos hecho muchas rutas, nos hemos perdido alguna vez. Hay rutas que están bien marcadas con signos del PR, GR, y otras que están poco marcadas; de modo que en Asturias es relativamente fácil en muchas rutas, incluso señalizadas, entontrar momentos en los que tienes grandes dudas de por donde continuar. Si te pierdes, y no encuentras de ningún modo la marca, es importante estar tranquilo, y usar los conocimientos del recorrido que dije antes.
Los montes de Asturias están recorridos por infinidad de sendas, veredas, caminos, pistas...; quiero decir que no es tan extremandamente complicado dar con uno si te has perdido. También estos montes, están llenos de cabañas de pastores, reunidas en majadas (cabañas y prados). Normalmente esas majadas están conectadas entre si por caminos/sendas; de modo, que si estás en una majada, habrá seguramente otra más abajo, a la que llegarás con un camino o senda, que sale desde algún punto en la que estás (muchas veces al lado de alguna de las cabañas). Y al final, la majada última te tiene que llevar a un pueblo o aldea. Para casos más extemos, o incluso de algún accidente, clave llevar el móvil. Y además, yo, por ejemplo llevo una bateria de recarga llena.
6.- Mastines. Bueno, mucha gente les tiene miedo; es un animal poderoso, que te muestra su fuerza con esos ladridos a medio metro tuyo, ladridos que retumban en todo el valle... Cuando estás tu sólo, con el mastín enorme enfrente, furioso, en un paraje poco menos que el fin del mundo..., la verdad es que impresionan. Pero bien, mi experiencia es que el 100% de esos encaramientos con mastines solitarios furiosos, que están protegiendo su ganado, es de 0 daños, o sea, no pasó de ahí la cosa nunca. Así que... :)
7.- Mochila. Aparte de comida, de bebida, llevo alguna ropa térmica, chubasquero, recambio de pila de móvil, y un pequeño botiquín.
8.- Gafas de sol, crema solar. En rutas con mucha nieve o en días de mucho sol, si.
9.- Aparcamiento. Lo pongo, porque a veces el punto de partida, tanto puede ser un interesante parking de 15 u 20 plazas, como puede ser el borde una carretera secundaria, una estrecha cuneta para 2 coches, la entrada a una pista arrimados apuradamente a un árbol, una calle de una aldea de calles casi imposibles, etc... Infórmate bien de como es tu punto de partida y observa alguna opción alternativa. Si tu lugar para aparcar es escaso, lógicamente es importante madrugar para tomar el mejor lugar, o simplemente para llegar a aparcar en condiciones.
10.- Encuentros con animales salvajes. En nuestros paseos hemos tenido, escribiendo sobre animales emblemáticos, 2 encuentros con osos pardos (Somiedo -senda adaptada a 400 metros de Pola de Somiedo- y Degaña -subiendo por el camino que parte tras Fondos de Vega-) y 1 con 1 lobo (Ponga -en la misma pista que sube a Les Bedules-). Me refiero a cara a cara, a menos de 10 metros. En los 3 casos, no pasó nada. Suelen decir los expertos que hay que permanecer quieto, sin mirarles demasiado fijo. Incluso con 1 de los osos, nos quedamos todos mirándonos fijos, y el oso tranquilamente, se dio la vuelta, nos dio la espalda y se marchó.
Lógicamente un oso puede ser peligrosísimo, un lobo, una víbora, incluso un ciervo, un jabalí, también... El riesgo aumenta si son hembras que llevan cría, que es cuando pueden en su celo defensivo ser más agresivos. Nosotros a veces hemos corrido incluso tras una yegua medio salvaje, que 30 segundo antes la teníamos pastando tranquilamente con la cría, así que... ; también lógicamente una situación de riesgo es encontrarlos por sorpresa, cara a cara, a alguno de estos animales; cuidado con la reacción de susto de un animal, que te encuentra a 3 metros por sorpresa. Yo soy partidario de ir hablando si vas en grupo, o de hacer ruido de vez en cuando si vas sólo. El animal si te oye o ve venir, se va. Estos no son grizzlies americanos que se te van a echar encima. Por supuesto, cuando te sientes, mira un poco donde lo haces, porque en la Cordillera hay víboras. También, por el mismo motivo, mira un poco, sin obsesionarte, pero con algo cuidado el suelo que pisas, sobretodo en caminos a los que les de el sol (más de 1 vez hemos apartado una serpiente, con nuestro palo -otro uso del palo, mira por donde! :)-).
11.- Calzado. Botas de senderismo, de las típicas de tienda, para la mayoría de rutas estandard. Con nieve o hielo, hablamos de otro tipo de calzado, también de raquetas o de crampones. Yo prefiero que la bota sea un pelín grande, o sea, que me sobre 1 cm más o menos en la punta; a mi me va mejor así, porque sobretodo en bajadas, en caminos pendientes cuesta abajo, si la bota es muy apretada, te puede machacar las uñas de los pies. Calcetines gruesos. Evitarás rozaduras, etc.
12.- Ritmo. Bueno, escribo aquí sobre gente que va a disfrutar de un paisaje haciendo senderismo, no me refiero al que corre por el monte como un rebeco estresado. No. Respecto a los primeros, a mi me va mejor comenzar muy lento, calentando... Y luego seguir a un poco más de ritmo, pero con una cadencia que te permita siempre hablar (esa es la medida que puedes tomar). Paso lento + firme + constante + casi relajado, son una combinación imparable. Es el "pasito a pasito". Siempre, en grupos de montaña sobretodo, suelen verse casi piques... :) , es decir, a ver quien llega antes..., etc. Incluso yo he llegado a ver costaladas importantes, especialmente de jubilados... :) Ya vamos de nuevo al concepto "rebeco estresado", gante que va con prisas por el monte..., por lo tanto no me refiero tampoco a ellos, en este apartado del "ritmo".
